En todos nuestros tejados de nueva restauración tenemos la opción de poner aislante. Es una garantía tanto para frío como para calor. También proporciona una alta resistencia a la teja a la hora de transitar sobre ella. Permiten que las cargas de la cubierta (peso de la teja, cargas de uso, nieve, presión/succión del viento, erosión) puedan apoyar directamente sobre el aislante, sin que éste se deteriore.
Cubiertas con aislante térmico
El aislante son planchas de aislamiento térmico para cubierta inclinada (bajo teja). Estas planchas son rígidas, de espuma de poliestireno extruido, con estructura de célula cerrada y acanaladuras en la cara superior.
El aislamiento también permite aprovechar la inercia térmica del forjado inclinado, para que la temperatura interior de la vivienda sea menos sensible a las variaciones de la temperatura exterior, la baja absorción de agua y la resistencia al hielo–deshielo lo hacen ideal para todas las cubiertas.
